Viernes Surrealista

Hola gente, aunque veáis esta fecha de actualización, es solo una trascripción, en realidad son las 12:45 de la madrugada del Viernes, acabo de terminar de cenar una tortilla de patatas que me ha hecho mi abuela. No quería dejar pasar este día sin escribir, y aunque no tengo ordenador cerca, aquí estoy escribiendo de mi puño y letra.

Empecemos por el día de ayer, era jueves por la mañana, después de despertar y revisar el blog, mi jefe me esperaba en su casa para entregarle las cintas del curro de la semana pasada y darme el trabajo para este fin de semana. Como mi primo está en Jaén haciendo un curso y mi abuela está regular porque le da la bajona cuando no estamos con ella, decidí venir a comer aquí con ella.

Por la tarde fui a ver a una amiga al trabajo, que la pobre recibe pocas visitas de clientes y se aburre un poco. Tras una hora dándole charla, llamaron al portero, así que me fui para dejarla trabajar. Quedamos a la hora del cierre para ir a dar una vuelta y tomar algo. La cerveza negra ha resultado ser la protagonista de estos días…

Ya eran las 11 de la noche y tiramos para casa, para el siguiente día estar descansado que a las 9 de la mañana debía estar despierto.

A ver… situémonos… ya es viernes, 9:15 a.m., temprano tiro para Huelva, tengo varios mandaos que hacer, voy directo a la tienda de repuestos eléctricos a recoger unos enchufes y unos pulsadores que tengo encargados. Cuando llego a casa, el circuito de la habitación de mi hermana, donde debía montar los pulsadores, es un verdadero caos y nada de lo que coherentemente debía existir se correspondía con lo que montó hace 20 años un “electricista” (por llamarlo de alguna manera). Así que toca abrir cajas de conexiones y rehacer el circuito completo (algún día que me de un chispazo la cabeza abriré todas las cajas de la casa y revisaré todo el circuito…), pero mejor así, pues todo ha salido funcionando y he conseguido colocar un enchufe extra para una lámpara auxiliar en la mesa de estudios de mi hermana. Y con todo esto termino por fin el regalo de cumpleaños de mi sister, que cumple 17 el próximo día 9; (ha salido el regalo por un pico, pero bueno, no importa, se merece todo lo mejor aunque no suela reconocer los esfuerzos que se hacen por ella, aunque también es normal con la edad que tiene aun…).

Ahora mismo son la 1:15 de la madrugada, el texto se prolonga, sé que no muchos leerán este tocho, pero a mi me sirve con que lo lea una sola persona.

Este medio día tuve que quedarme a comer en Huelva, pues no había terminado de montar todo, y además estuve revisando el blog y para mi sorpresa había recibido varias peticiones de canciones para mi nuevo reproductor del blog. Antes de salir para Punta Umbría llamo a Jeny para quedar y tomar algo, porque Punta desde hace unos días está muerta, hay poca gente en la calle y mis amigos están ya de vuelta.

Hoy al llegar coincido casualmente con Josemi y Gallo, unos amigos, y nos quedamos en el estanco a comer pipas hasta las 9:30, llamé a otro amigo y me comentó que estaba en Huelva, y justo después se me acaba la batería del móvil y se apaga, MIERDA!…
Decido dar una vuelta yo solo hasta el final de la calle Ancha esperando encontrar alguien conocido, (el cielo está negrísimo…) y todos mis intentos por encontrar caras amigas son fallidos, así que en un momento de fortaleza (física y mental, tendría que ser eso, porque sino anda que iba andar yo…) decido seguir hasta el centro comercial que está frente al Hotel Barceló.

- Nota mental – Llevo más de veinte minutos andando, la lluvia se ha hecho esperar demasiado, pero ya estoy a mitad de camino y empiezan a caer suaves gotas de agua, (ya no hay retorno, debo seguir… ) que terminan por calar el chaleco hasta la piel.

Tras más de media hora llego al centro comercial, doy una vuelta y decido sentarme en un bareto a ver el ambiente de la zona mientras tomo una pinta de cerveza negra con unos frutos secos. Ya a la vuelta decido coger un camino distinto, cruzar por medio de unas urbanizaciones que están frente al centro comercial.


Llegando a la altura de Hotel Barceló, suena (para mi sorpresa) el móvil que llevo desde hace unos minutos en la mano, había recibido un mensaje, eran exactamente las 23:26 de la noche, rápidamente mi cabeza piensa en una persona, ojala no sea el/ella!… (y algo me dice que esta vez no iba a ser mi amiga vodafone…), sin pensármelo dos veces, (ya estaba en la bandeja de entrada de mi móvil…), acepto el sms y leo el remitente… NO!!!, era el/ella…

Con su permiso expreso y sin desvelar nunca quien es, transcribo el mensaje:

“El príncipe nunca desistió, tomó el delicado zapatito de cristal y lo calzó a todas las mozas casaderas hasta llegar a su Cenicienta, todo fruto de su paciencia y tenacidad. Cuando logre encajar el zapatito tendrá a cenicienta para siempre. Besitos”

Decido llamar a esta persona para conocer su estado de ánimo, no tengo mucha batería en el móvil, estoy un poco mareado de la cerveza y el sms no pinta muy bien, excepto por la despedida. Asombrosamente la batería del móvil me permite hablar durante más de diez minutos y continúo andando, rumbo a casa pero sin saber bien donde estoy. Mi móvil está sin batería, espero la llamada al otro móvil que llevo encima, pero nunca llega, (la situación y la tarde en general es súper surrealista!)

Más tarde… llegando a la calle ancha se escucha de lejos la sintonía que se utiliza en el programa de Bricomanía. Veo mucha gente agolpada, me acerco y veo que son más de diez músicos los que con sus instrumentos de cuerda frotada, (violines y contrabajos, creo que eran… dado a mis pocos conocimientos musicales no puedo asegurarlo…) hacen las delicias de muchos viandantes. Por curiosidad (y un poco por marujeo..) decido parar y sumarme a la gran expectación que se agolpaba; tras terminar el tema se produce una abrumadora ovación y comienzan a acercarse aquellas personas que desean dejar su aportación económica.

Después. Cerca de casa pienso que necesito escribir, no puedo dejar pasar esta noche sin plasmar todos los recuerdos y sentimientos. Al llegar a casa, mis abuelos, mi hermana y mi cuñado están en el sofá como esperando mi llegada.

Para más surrealismo, recibo la llamada que tanto esperaba y que daba por perdida… me salgo rápidamente al balcón a hablar con la fresquita de la noche…

Después… cena y a escribir estas líneas, hasta este momento que son las 2:00 de la madrugada, con mucho sueño tras una hora y cuarto de recordar momentos y trascribírselos a aquellos que habéis decidido leer este tochazo.

Muchísimas gracias por la atención y espero hacer mas condensadas las próximas actualizaciones.

Un Saludo,
McTavish

P.D.: todo esto es verídico aunque pueda parecer un relato de ficción.